Prepara tu piscina para el primer baño del verano

La llegada de mejores temperaturas es la señal necesaria para hacer un mantenimiento integral de nuestra piscina antes del primer baño del año.

Teniendo en cuenta que la mayoría de los propietarios de piscina reutilizan el mismo agua de la temporada anterior, lo primero que hay que hacer es comprobar que se ha mantenido en condiciones óptimas durante los meses que no ha estado en uso, para poder así reutilizarla con la certeza de que disfrutaremos de un baño agradable y seguro.

Por ello, es de muy importante que los trabajos de análisis de dicha agua se dejen en manos de profesionales en mantenimiento de comunidades como Agua & Green, ya que por ejemplo, si los niveles de ácido isocianúrico son muy altos, deberemos renovarla, aunque en ocasiones, también resulta recomendable llevar a cabo vaciados parciales.

Estado del vaso y depuradora

Antes de empezar analizando el agua, es obligatorio realizar una buena limpieza de la instalación, procediendo a comprobar el buen estado general de la piscina.

Visualmente verificaremos si la estructura ha sufrido daños, si ha aparecido alguna grieta o si, en el caso de las piscinas de gresite, se ha desprendido alguno. De igual modo comprobaremos y limpiaremos el resto de elementos de la piscina, como boquillas de impulsión, sumideros, skimmers, conductos y tomas de limpiafondos, de modo que no estén bloqueados u obstruidos y todos sus elementos se encuentren en buenas condiciones.

En los casos en los que la piscina haya estado en modo hibernación, se debe limpiar y eliminar cualquier tipo de acumulación de hojas y suciedad de los cestos de los skimmers, la bomba y los filtros, así como hacer un limpiado en profundidad de las paredes y el fondo, con el fin de evitar problemas de funcionamiento en la primera puesta en marcha.

Estado del agua

Una vez esté verificado el correcto funcionamiento de los sistemas de depuración y de la propia piscina, es momento de verificar el estado del agua.

Con toda probabilidad el agua contendrá micro residuos y bacterias, por lo que debemos usar agentes químicos para su desinfección total. El modo más sencillo de hacerlo será usando el doble de cloro de lo que se echa normalmente, dejarlo actuar y luego poner en funcionamiento la depuradora para que el compuesto se reparta por todos los rincones de la piscina.

Una vez que el cloro sea el adecuado y haya servido como desinfectante, deberemos añadir alguicida para asegurarnos de la ausencia de algas. Con este compuesto reduciremos el color verdoso del agua y la sensación resbaladiza que queda en las paredes y fondo del vaso. Además, con la ayuda de un floculante haremos que las partículas que debemos eliminar se unan y sea más fácil su limpieza ya que normalmente por el peso acaban en el fondo.

Cuando estos compuestos han actuado, se ha vuelto a pasar el limpiafondos y puesto en marcha la depuradora, es hora de analizar finalmente que los niveles de PH sean los correctos, si los mismos se encuentran entre 7.2 y 7.6 podemos finalmente verificar que el agua de la piscina está limpia y apta para bañarse con seguridad.

Todo este proceso de mantenimiento de piscinas requiere de dedicación y puede ser costoso en caso de que alguno de los pasos no se realice con el cuidado que requiere, por lo que dejarlo en manos de especialistas como los de Agua & Green es una apuesta segura si queremos que nuestro primer baño del verano sea lo más placentero posible.